En varias ocasiones nos han preguntado que si tenemos la habilidad de trabajar en equipo, pero hemos llegado a un lugar y el trabajo en equipo no nos esta funcionando como creíamos, nos ponemos a cuestionarnos y preguntarnos ¿yo trabajo en equipo? ¿que estoy haciendo mal?, considero que todos los seres humanos tenemos la capacidad de trabajar en equipo, pero en muchas ocasiones las circunstancias y el ambiente hace que esto influya, por lo que necesitamos de la ayuda del equipo con el que contamos y de un líder.
El líder maneja un papel fundamental para que el trabajo en equipo sea exitoso y lleguen a los resultados que desean, esto es debido a que el líder se convierte en una persona que impulsa a su equipo a realizar una tarea, haciendo que este se vuelva un modelo a seguir y que sus empleados caminen hacia un mismo objetivo.
A través de su guía y orientación, el líder ayuda a mejorar el trabajo de las personas en un área, es el que transmite lo que la dirección de una empresa desea, por lo tanto, se convierte en la persona que impulsa a sus trabajadores para crear planes, ejecutarlos, generando la mejor respuesta ante lo solicitado y con esto hace que el trabajo en equipo se vea reflejado.
Al tener características como el pensamiento positivo, ante cualquier obstáculo que se presente en su equipo, este tendrá la capacidad de mejorarlo y ayudarles a obtener lo que desean, adicionalmente si el sabe delegar hará que sus trabajadores perciban su confianza en ellos y por ende el trabajo y los resultados serán más eficientes.
Ademas el líder es quien inspira a un equipo cuando quiere lograr un propósito, si el transmite pasión para ejercer algo los trabajadores lo van a lograr, por ello es muy importante tener unos buenos lideres en cada empresa pues gracias a ellos se puede hacer que las empresas logren todos los objetivos que se proponen y que exista el trabajo en equipo.
Con todo esto podemos concluir que la empresa tiene una gran responsabilidad al realizar los procesos de selección, debido a que si se realizan unos procesos objetivos y con herramientas adecuadas, se podrá tener en la plantilla al personal idóneo para llegar a los propósitos que se desean y así mantener su misión ante la sociedad.
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